Recuperar bicicletas antiguas para darles una nueva vida, ya sea como una bicicleta de paseo o una bicicleta de carretera, con el más puro estilo clásico o simplemente como un elemento de decoración es una práctica bastante sencilla y gratificante, especialmente si la bicicleta que quieres restaurar tiene un valor sentimental para ti. Quizás era la bicicleta de tu padre o tu abuelo.
Las bicicletas antiguas son fáciles de comprar en mercados de segunda mano, ya que hay mucha oferta gracias a la durabilidad de los materiales con las que estaban fabricadas, a diferencia de los actuales.
Las cualidades del acero de estas bicicletas permiten su conservación a un mayor plazo, puesto que puede ser reparado y tiene mayor flexibilidad, así como conserva en muchas ocasiones los sistemas de unión tradicionales de tubos ensamblados con elegantes formas y estilizadas siluetas.
Lo bueno de las bicicletas antiguas es que podemos conseguirlas en nuestros trasteros y en la casa de nuestros abuelos. Son bicicletas que normalmente tienen una historia y un valor sentimental, así que puede ser muy interesante disfrutar de su restauración y su nuevo nacimiento, como si fuese un Ave Fénix.
Claro está que el estado de estas bicicletas dependerá del trato, el uso y donde pasó sus últimos años, ya que agentes como la humedad y el polvo pueden tener efectos muy negativos en ellas y dificultaran que vuelvan a un estado casi original, aunque debemos decirte que no es imposible, por lo que te dejamos una serie de consejos sobre como recuperar estas joyas antiguas.
¿Dónde puedo conseguir repuestos para bicicletas antiguas?
Antes de empezar con el artículo, tengamos en cuenta que las marcas de las bicicletas antiguas pueden variar y mientras es algo que debes tener en cuenta al momento de la restauración, no será nuestro enfoque el día de hoy. Sin embargo, te dejaremos una tienda online donde no solo puedes conseguir los repuestos para tu nuevo proyecto de restauración, sino cualquier otro accesorio o tipo de bicicleta que desees. Visita Linio Chile haciendo clic aquí y comienza tu búsqueda.
Si lo que buscas es una bicicleta nueva pero con estilo retro o vintage, te recomendamos nuestro artículo sobre bicicletas retro.
¿Vale la pena restaurar bicicletas antiguas?
Primero, debes chequear el estado de la bicicleta antes de embarcarte en la búsqueda de repuestos o partes para la misma. Hay algunas cuestiones que surgirán al momento de tomar la decisión:
- ¿Qué debo tener en cuenta para poder restaurar la bicicleta?
- ¿Cuánto cuesta restaurar una bicicleta antigua y de verdad vale más la pena que comprar una nueva?
- Cómo recuperar los cromados de la bicicleta.
- Finalmente, cómo pintar la bicicleta y cuál será el montaje final.
¿Qué tengo que tener en cuenta para restaurar bicicletas antiguas?
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Antes de entrar en materia, te recomendamos seriamente que evalúes la situación, valores cuanto cuesta cada pieza de la bicicleta y el estado de corrosión en el que pueda encontrarse, así como el estado de la pintura y otros daños irreparables que tu bicicleta antigua pueda tener.
Además, te sugerimos documentarte previamente sobre el modelo que vas a restaurar, no tanto por su valor, sino por la compatibilidad de los componentes originales con las métricas y medidas actuales con el fin de encontrar cierta facilidad en el proceso de restauración y no arruinar las partes necesarias para la recuperación de la bicicleta.
También es importante tener claro el uso que quieres darle a la bicicleta una vez esté restaurada. Si quieres usarla diariamente, debe tener cierto nivel de calidad en sus soldaduras, así como mantener ciertos criterios de funcionalidad, ligereza y rendimiento (cosas que no te exigirá una bicicleta de uso esporádico o las bicicletas antiguas usadas para decoración).
Finalmente, asegúrate de la compatibilidad de los componentes originales de las bicicletas antiguas, ya que hay algunos elementos que pueden darte verdaderos dolores de cabeza. Así que antes de poner manos a la obra, asegúrate de las medidas y piezas que necesitas para hacer un presupuesto previo, efectivo y sin sorpresas.
Habitualmente, para la restauración de una bicicleta antigua necesitas considerar:
Las ruedas y cubiertas
Las medidas de las ruedas pueden ser un problema común. Si vas a cambiar ruedas viejas y colocar unas actuales, debes tener en cuenta que no se venden por número sino por medida de pulgada (ejemplo, las 584 son de 26″ y las 635 de 28″). Ahora, si quieres conservar las antiguas, debes tomar en consideración que la disponibilidad de cubiertas es más limitada y puede resultar frustrante no conseguir el color de cubierta que estás buscando. Nada que un poco de pintura no pueda cambiar.
Los ejes de pedalier
Si tu bicicleta tiene un eje de pedalier de los antiguos, como lo son los ejes de chaveta que funcionan a presión (Thompson, comunes en las bicicletas de antes, más o menos hacia la década de los 60), estos también son conocidos como ejes de pedalier de cuña o pasador. Puedes cambiar el eje de pedalier por uno de cuadro (los actuales), si la caja de pedalier te lo permite.
En este orden de ideas, es bueno conocer las diferentes medidas de ejes de pedalier, ya que cada una es compatible con una caja de pedalier. Hay medidas bastante específicas, como las italianas.
Los pedales y bielas
La gran mayoría de las bicicletas antiguas (especialmente aquellas sacadas al mercado a partir de los años 80) llevan pedales de rosca 9/16, pero las bielas antiguas pueden llevar pedales de 1/2, los cuales son más difíciles de conseguir. Así que si estás pensando en conservarlas bielas originales, ten en cuenta que probablemente necesites pasar un macho para poder adaptarle los pedales actuales. Si quieres conservar el eje de chaveta que mencionamos previamente, debes buscar bielas compatibles de chaveta. ¿Lo bueno? No son tan difíciles de conseguir.
La tija de sillín
Otro elemento que puede resultar conflictivo gracias a la variedad de tubos del cuadro es que hay demasiadas medidas de tija de sillín y algunas de ellas son difíciles de conseguir. Sin embargo, con medir el diámetro interior del cuadro con un calibre o «pie de rey», asegurarás la medida que necesitas y podrás revisar si esta se encuentra en el mercado.
La potencia y la dirección
Un caso parecido al de las tijas pero en menor variedad. Debes asegurarte que no tengas una bicicleta antigua con una medida de potencia extraña y todo saldrá bien. Si no es tu caso, existen adaptadores, aunque no son muy recomendables. No obstante, las bicicletas antiguas suelen llevar direcciones de 1″, así que revísala; de ser así, la restauración será mucho más fácil.
¿Qué hacer con el óxido de las bicicletas antiguas?
El gran enemigo del acero, con el paso del tiempo, es sin duda el óxido. Este es un elemento que tenemos que observar de forma importante, puesto que si el cuadro (la estructura principal que soportará nuestro peso) muestra un nivel de corrosión elevado, es probable que sea bastante difícil recuperar la bicicleta.
Ahora, si se trata de una corrosión superficial, lo mejor es atacar la parte afectada con un pulido de la zona hasta dejarla completamente limpia para luego pintarla. Te conviene gestionar la pintura del cuadro oxidado de una manera considerable, ya que será importante en el futuro.
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